La NASA ha decidido ocuparse de la cuestión del asteroide Apofis, llamado así por el antiguo dios egipcio que representa el mal, la oscuridad y la destrucción. Apophis había sido identificado como un asteroide muy peligroso para la Tierra, pero se hicieron estimaciones sobre cuándo su órbita podría chocar con nuestro planeta hasta evitar resultados catastróficos para la raza humana.
Nueva información sobre el asteroide
Los nuevos datos aseguran que el gran asteroide de 340 metros de diámetro no se acercará a la Tierra hasta dentro de un siglo, al contrario de lo que se pensaba anteriormente, que podría acercarse peligrosamente en 2029 y de nuevo en 2036 o 2068. Las observaciones progresivas de su comportamiento acabaron con las escasas posibilidades de un impacto con el planeta cuando los científicos hicieron pública su declaración el viernes 26 de marzo.
Mientras tanto, estos resultados forman parte de un nuevo ciclo de investigación en el que han aplicado métodos de observación combinados con el análisis de órbitas, lo que hace que sus cálculos sean más precisos. Estos hechos les han permitido concluir que el hipotético impacto de 2068 no tiene ninguna posibilidad de producirse. Davide Farnocchia, especialista del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, dijo que, según sus cálculos, no hay riesgo de impacto hasta dentro de al menos 100 años.
Control estricto y riguroso
A pesar de ello, los científicos siguen activos en su objetivo de rastrear el movimiento de Apofis con mayor precisión, para lo cual los astrónomos han recurrido a una antena de radio de 70 metros en el Observatorio Goldstone de California (EE.UU.). También desplegaron el Green Bank Telescope, el gran telescopio de 100 metros situado en Virginia Occidental, para obtener imágenes del asteroide. La científica de la NASA Marina Broxovic dijo que al duplicar la intensidad de la señal recibida, pudieron encontrar la información necesaria para determinar la distancia con una precisión de 150 metros.